Documento completo (pdf): EGR08 00 Editorial
Hoy en día no podemos decir que las personas no seamos conscientes del proceso de globalización e interdependencia en el que está inmerso nuestro mundo. Sabemos que la ropa que vestimos, los alimentos que comemos, la luz que llega a nuestras casas, los teléfonos con los que nos comunicamos, el papel de los libros que leemos… todo tiene conexiones que van más allá de nuestro país y continente y que obedecen a un complejo entramado de relaciones a escala mundial.
Estas relaciones interdependientes, este mundo globalizado, ofrece sin duda grandes ventajas y avances (en tecnología, medicina, en el desarrollo de derechos…) pero también ha generado mayores brechas en relación a acceso a recursos, generando mayores desigualdades y nuevas formas de violencia y exclusión.
En las últimas semanas abrimos la prensa diaria europea con la mayor crisis de personas refugiadas desde la II Guerra Mundial y todos los días contemplamos la dificultad de los gobiernos y países para ponerse de acuerdo en cómo acoger a los miles de personas, finalmente tratados como cuotas y cifras, que salen de su país, Siria y que viven en guerra desde hace más de 4 años. Un conflicto bélico de los más de 20 que están activos en la actualidad en el mundo y de los que nadie o apenas nadie habla.
Junto a los refugiados procedentes de Siria, a las puertas de los países europeos se agolpan miles de personas procedentes de otros países que también sufren conflictos armados o sequía o falta de oportunidades o hambre.
2015 está resultando ser un año clave a nivel global por haberse celebrado diferentes cumbres internacionales que han tratado grandes desafíos de la humanidad del siglo XXI, incluyendo el tema crucial en estos días a nivel internacional por la crisis con los refugiados sirios, los movimientos migratorios.
A partir de numerosas consultas y reuniones con instituciones gubernamentales, agencias de Naciones Unidas, representantes de entidades privadas y organizaciones de la sociedad civil, la 70 Cumbre de Naciones Unidas ha logrado consensuar los Objetivos y Metas que se pretenden conseguir en 2030 para que el mundo sea más justo y mejor teniendo muy en cuenta el cuidado del planeta.
La aprobación por parte de los estados miembros de la ONU de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pretenden orientar las políticas domésticas que se aplicarán en todos los países y orientarán las políticas de desarrollo y sostenibilidad. Por primera vez cobra fuerza en estas instancias, si bien con resistencias y tensiones, la idea de que es urgente encontrar un modelo de producción y consumo sostenible y justo para erradicar la pobreza, superar la desigualdad extrema y proteger el medio ambiente.
El proceso en este 2015 ha sido largo pero fundamental en este momento crítico en el que la humanidad se juega mucho.
- En mayo se desarrolló el Foro Mundial sobre la Educación en Incheon (Corea), auspiciado por UNESCO, en el que gobiernos, organismos internacionales, representantes de la sociedad civil, de la profesión docente, de la juventud y del sector privado, se dan cita para acordar la agenda mundial en materia de Educación para Todos y Todas hasta 2030. En la Declaración de Incheon, se reafirma que la educación es un derecho humano fundamental y un bien público y que es clave para promover la justicia social, económica y medioambiental.
- En julio se mantuvo la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo en Addis Abeba (Etiopía), donde los gobiernos, con la participación de otros grupos de interés, establecían un marco de trabajo global para la financiación del desarrollo sostenible.
- En septiembre, la Cumbre de las Naciones Unidas, que ha tenido lugar en el marco de la Asamblea General, ha alcanzado un acuerdo efectivo y transformador sobre la Agenda de Desarrollo después de 2015 y hasta 2030, con los objetivos de erradicar la pobreza, superar la desigualdad extrema y crear una prosperidad sostenible. Son 17 objetivos, cuya aprobación marcará la agenda internacional y las políticas de los gobiernos en materia de asuntos exteriores y de desarrollo de los países miembros de Naciones Unidas.
- Por último, en diciembre se mantendrá, la Conferencia Mundial del Clima en París (Francia), en la que los gobiernos tratarán de alcanzar un acuerdo vinculante que evite que el calentamiento global sobrepase los dos grados centígrados con las desastrosas consecuencias que de ello se derivarían.
Es en este mundo, lleno de desafíos, en el que nosotros y nosotras como educadores y educadoras tenemos un papel fundamental: desarrollar nuevas maneras de relacionarnos, poniendo la dignidad humana en el centro y construyendo un modelo de sociedad global inclusiva y equitativa, dando importancia al marco global de desarrollo marcado por los ODS.
Puede parecer un gran desafío para la educación, pero precisamente la educación tiene entre sus fines y prioridades “el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Promoverá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos raciales o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz” (art.26 de la Declaración de los Derechos Humanos).
Al educar no podemos olvidar el contexto donde educamos. No podemos olvidar hoy a las personas refugiadas que llaman a las puertas de Europa, ni a las personas que hoy día se ven inmersas en situaciones de vulnerabilidad y exclusión, tanto las cercanas de nuestro pueblo, ciudad o barrio, como a las lejanas de Siria, Sur Sudán o India.
Y junto al contexto, al educar hemos de tener en cuenta las capacidades, habilidades y valores que fluyen en nuestra forma de educar: comprensión, tolerancia, amistad, paz… desarrollados en entornos de respeto, libertad y participación.
Tomando como referencia el documento de POSICIONAMIENTO SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO Y EL ROL DE LAS ONGD EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANÍA GLOBAL del grupo de Trabajo De Educación para el Desarrollo de la Coordinadora de ONGD, la educación para una ciudadanía global es hoy más pertinente que nunca. Educar a ciudadanos y ciudadanas globales implica para educadores y educadoras acompañar a personas para que:
- Comprendan e integren las dimensiones espacial (relaciones entre local y global) y temporal (las relaciones entre pasado, presente y futuro) en el análisis de los procesos globales a nivel político, social, cultural, medioambiental y tecnológico.
- Sean conscientes del papel de la ciudadanía y se siente con derechos y responsabilidades en relación con la búsqueda de alternativas y el ensayo de nuevos modelos sociales. Cree que los modelos sociales, políticos, económicos y culturales son un producto cultural y, por tanto, susceptibles de ser cambiados mediante la acción consciente e intencional de las personas.
- Reconozcan la dignidad y derechos fundamentales de todo ser humano y asuman como criterios de actuación los valores de la igualdad, la solidaridad, la justicia, la libertad, etc…
- Participen y se comprometan activamente en la vida ciudadana en sus diferentes niveles (local y global) para poder conseguir un mundo más justo e inclusivo, más humano.
- Se interesen en conocer y reflexionar críticamente sobre los problemas globales y cómo todos y todas nos vemos afectados por ellos.
- Asuman hábitos, costumbres y estilos de vida coherentes con los valores que defiende, y que hacen posible la construcción de un mundo más justo, solidario y sostenible.
- Respeten, valoren y celebren la diversidad.
- Se indignen, reflexionen individual y colectivamente y actúen constructivamente para transformar la injusticia social y la exclusión.
- Apoyen, promuevan y trabajen en red, con pluralidad de actores y buscando la construcción de espacios de encuentro.
En definitiva, educar y acompañar a personas que sepan hacer frente y tomar postura ante los desafíos que hoy en día presenta nuestro mundo.
En esta línea de La Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global como proceso transformador, os presentamos el número 8 de la revista, dónde se abordan diferentes temáticas relacionadas con la situación socio-histórica, política, cultural y educativa que vivimos.
En este número nos centramos, especialmente, en propuestas metodológicas que en el ámbito educativo trabajan por cambiar el entorno desde lo local hacia lo global. Así encontraremos un artículo sobre la Red de Escuelas Solidarias de la Coordinadora de ONGD de Navarra como propuesta de trabajo educativo con enfoque hacia la transformación social. A esta colaboración le precede un artículo relacionado con los elementos y factores necesarios para poner en marcha un proyecto de Educación para el Desarrollo dentro de la planificación estratégica de un centro educativo o una institución. En él César García Rincón aporta un itinerario sobre cómo poner en marcha este tipo de proyectos cuya apuesta educativa es transversalmente la EPDYCG. Por último, el artículo elaborado por la Cooperativa Altekio, tiene como protagonista la metodología OASIS. Se trata de una metodología participativa, comunitaria y transformadora que se convierte en una oportunidad para lograr un nuevo enfoque que permita la inclusión de la EPDYCG en los centros educativos.
Desde el empeño por proporcionar enfoques y proyectos que desarrollen teoría y práctica sobre la EpDCG presentamos la revista invitada SINERGIAS que acaba de publicar su segundo número desde Portugal. Igualmente recogemos dos reseñas bibliográficas con propuestas educativas concretas: unidades didácticas con enfoque de género “¿Qué tiene la manzana de Eva?” realizadas por el equipo de profesores del Colegio Nuestra Señora de Fátima y con enfoque investigador procedente del DEEEP, el documento “Monitoring and Education for Global Citizenship. A contribution to Debate”, donde se plantea una reflexión hacia un marco de referencia en indicadores y evaluación propios y específicos para la EpDCG.
Un número 8 repleto de propuestas metodológicas y enfoques de estudio e investigación para la EPDyCG que permita abrir nuevos caminos para el desarrollo de este concepto y su inclusión de forma transversal en políticas educativas que permitan desarrollar habilidades, ideas y acciones transformadoras con un enfoque en Derechos humanos.
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.